lunes, 16 de noviembre de 2015

LA DIALÉCTICA PROUDHONIANA EN LAS OBSERVACIONES DE LÉVI-STRAUSS SOBRE SOCIEDADES AMAZÓNICAS

Pierre-Joseph Proudhon, nacido en un pueblo del interior de Francia en 1809, trabajó como pastor y como aprendiz de tipógrafo. En su primer trabajo, “¿Qué es la Propiedad?” de 1840, sienta las bases del anarquismo moderno, al denunciar la desigualdad producto de la concentración del poder económico y de la propiedad privada. Para él, la base de la economía debe ser la familia y la propiedad familiar, desapareciendo el gobierno, el crédito, la banca y el dinero. Luego de las Revoluciones de 1848, funda un banco crediticio que otorgaba créditos sin cobrar intereses. Pugnaba por una sociedad con sentido ético y moral sin necesidad de un gobierno rector. Algunas de sus obras, aparte de la mencionada, son: Sistema de contradicciones económicas o Filosofía de la Miseria (1846), De la justicia en la Revolución y en la Iglesia (1858), El manual del especulador de la Bolsa (1853), La Guerra y la Paz (1861), El principio federativo (1863), De la capacidad política de la clase obrera (1865), Teoría de la Propiedad (1866), Del principio del arte y su destino social (1875), La Pornocracia, o las mujeres en los tiempos modernos (1875), Amor y matrimonio (1876), Cesarismo y cristianismo (1883), Jesús y los orígenes del cristianismo (1896). Reconocido como el máximo exponente del Mutualismo, fallece en París en 1865.

P.J. Proudhon


Claude Lévi-Strauss, nacido en la capital de Bélgica en 1908, estudió Filosofía y Derecho en la Sorbona. A mediados de la década de 1930 se muda a Brasil para trabajar como docente de sociología en la Universidad de São Paulo, iniciando sus trabajos de campo sobre comunidades indígenas del Mato Grosso y la Amazonia. En la década de 1940 viaja a Estados Unidos y es influenciado de manera decisiva por el estructuralismo lingüístico, por lo que, vuelto a Francia, la perspectiva que toman sus trabajos lo llevan a ser el fundador de esta perspectiva en antropología. Su trabajo se centra principalmente, en el estudio de las estructuras de las relaciones de parentesco y los mitos. Sus obras más conocidas son: Estructuras elementales del parentesco (1949), Antropología estructural (1958), Tristes trópicos (1955) y El pensamiento salvaje (1962), así como textos más breves tales como Lo crudo y lo cocido (1964), De la miel a las cenizas (1966), El origen de las maneras en la mesa (1968) y El hombre desnudo (1971). Fallece en París el año 2009.

C. Lévi-Strauss

           El antropólogo Guilherme Falleiros, de la Universidad de São Paulo, viene trabajando hace varios años en la relación existente entre el pensamiento anarquista y las comunidades indígenas del Amazonas. En la breve traducción que sigue a continuación (cuya versión original pueden hallar en su perfil de Academia: https://usp-br.academia.edu/GuilhermeFalleiros ), explora de forma introductoria los puentes existentes entre Proudhon y Lévi-Strauss, sobre todo en relación al uso por parte de ambos de una dialéctica monotética, y la forma que, en algunas comunidades indígenas, se expresan las formas de organización federativas:


Aproximación a una hipótesis de diálogo entre Pierre-Joseph Proudhon y Claude Lévi-Strauss

Autor: Guilherme Falleiros
gljf@usp.br


Presento un intento de introducción a una hipótesis teórica correspondiente a una investigación personal mayor sobre el diálogo entre formas políticas y amerindias.

Ganadero, tipógrafo, comerciante y académico francés de mediados del siglo XIX, Pierre-Joseph Proudhon fue el primer autor y activista declaradamente anarquista. Su obra fue recuperada por Célestin Bouglé a inicios del siglo XX, influenciando a la Escuela Sociológica Francesa y desarrollando una corriente sociológica propia cuyas producciones fueron poco traducidas al portugués [idioma original del texto] – lo que se ha ido superando paulatinamente con proximidad a los 150 años de su muerte, en 2015.

Su pensamiento, ni kantiano, ni hegeliano, se basa en una dialéctica serial sin síntesis. Series de elementos son concebidos en polos opuestos que jamás se anulan, al no ser transformados en nuevas series. En una de sus últimas obras, El Principio Federativo, aborda la serie política a partir de los polos de la Libertad y la Autoridad, el “dualismo político”. Presenta una historia no lineal, hecha de alternancias. Sucesión de masas, clases y revoluciones no logran alcanzar plenamente la Libertad justamente porque intentan, sin éxito, eliminar a la Autoridad. “Rojos” y “azules” (izquierda y derecha) paradójicamente se invierten, las elites se valen de la democracia para gobernar y la multitud tiende a apoyar a las dictaduras.

Para Proudhon, la capacidad política de las clases trabajadoras no está en las revoluciones. Está en el trabajo, en cuanto habilidad técnica y productiva de “fuerza colectiva” y también en la organización política: el federalismo. Trató al federalismo obrero del siglo XIX como prefiguración al modo de vida socialista anti-capitalista y anti-estatal: el “federalismo agro-industrial”. Éste sería una manera productiva y pacífica de poner en práctica el agonismo característico de la guerra. La federación se organiza de modo que la Libertad sea mayor que la Autoridad imposible de ser eliminada. Mediante la organización local de pequeños colectivos, cuyos delegados fuesen portavoces, se constituyen federaciones a partir de la pulverización de los cargos y la distribución del poder de ejecución. Las partes, sean miembros de los colectivos o colectivos miembros de la federación, guardan para sí, mayor Libertad que la que conceden, se obligan recíprocamente, pero pueden romper el vínculo cuando deseen, minimizando la tendencia a la centralización.

No tan lejos de la Europa de Proudhon, una Antropología lévi-strausseana basada en el diálogo, como dice Pierre Clastres, encuentra en los pueblos amerindios ciertas filosofías, mitologías y formas de organización colectiva que operan como un “dualismo en perpetuo desequilibrio hecho política”, según Beatriz Perrone-Moisés y Rentato Sztutman. De acuerdo a ambos, en un movimiento temporal pendular, tanto estacional como histórico, se presentan formaciones políticas que van del “contra-Estado” al “casi-Estado”. Colectivos constituidos a veces por “jefes” que, para liderar, están obligados a dilapidar el poder a través de la generosidad, a veces por una multiplicidad de “cargos” y “dueños”, además de sub-grupos de asociación y pertenencia entrecruzados. Por ejemplo, entre los A’uwe-Xavante, hay más de dos divisiones entre mitades, rangos de edad, líneas de parentesco y separaciones de género, además de varios cargos político-rituales – muchos son los “jefes” y “dueños” de algo. Inversiones entre el diametralismo y el concentrismo, entre el centro y la periferia, afectan las relaciones interiores y exteriores. Su principio federativo no se funda, como en el ideal proudhoniano, solamente en los frutos del trabajo, aunque sea verdad en varios casos, como ser en el intercambio de productos especiales por “panes de sal” en la Amazonia peruana con matriz Arawak y Paño. Hay también circuitos rituales, festivales y guerreros que movilizan el federalismo indígena. Lévi-Strauss nota una forma de guerra atenuada en los festivales lúdicos de América del Norte, al estudiar la mitología y el pensamiento “salvaje”. Lo mismo puede ser observado en festivales fúnebres y competiciones con la lucha huka-huka xinguana. O en las relaciones entre clases rituales a’uwe-xavanes inter-aldeanas, dirimiendo el fraccionalismo del parentesco a través de carreras con troncos, juegos deportivos y manifestaciones de canto y danza. Además, el propio parentesco a’awe-xavante revela elementos que, para Proudhon, serían confederativos. Al contrario de los fundamentos patriarcales y autoritarios observados por él, el parentesco a’awe-xavante presenta características libertarias: los lazos no son sólo dados sino construidos también por elección personal, a través de la intensificación de la convivencia, la comensalidad y la adoración, de modo que una persona pueda paulatinamente desafiliarse de su comunidad y afiliarse a otra.

Carreras de Troncos 

Lévi-Strauss fue lector de Proudhon y lo muestra en la conclusión de su tesis sobre las estructuras elementales del parentesco (orientada por Bouglé…). En palabras del anarquista, Lévi-Strauss concibe el parentesco como una forma de “reciprocidad”, situada entre los polos de la “propiedad” y la “comunidad” – límites estériles al ser tomados solos, pero entre los cuales se establecen una serie de formas de relación. Se trata de la misma dialéctica que Proudhon aplicaría a la política. Y que encuentra algunas semejanzas en aquella que Levi-Strauss identificaría en la filosofía mitológica de América – el dualismo en perpetuo desequilibrio – que la entología política como la producida en el Centro de Estudios Amerindios (USP) ha observado en las confederaciones amerindias.

Hoy los indígenas son aclamados por algunos anarquistas, no sin equívocos, como en el famoso anarco-punk en homenaje a la Confederación de los Tamoio. Más allá de las concepciones tradicionales anarquistas como la federación de individuos del anarco-plataformismo o la federación anarco-sintetista de grupos de acción diversa, los anarquistas corren riesgos incluso en el mismo fútbol, como en la Copa Rebelde de Movimientos Sociales. Quizás pudiesen aproximarse más a las concepciones indígenas ampliando y diversificando sus alternativas históricas, rompiendo con la visión unilineal y evolucionista – tan poco proudhoniana, y menos aún lévi-straussena – y encontrando en los indígenas mucho más que a los “primitivos”.


Mesa de encerramento “Antropologia e Política” - XV Jornada PPGSA (IFCS – UFRJ)
Rio de Janeiro, Dezembro de 2014.

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